
Empezaremos hablando de lo más característico del coche: su propulsor EcoBoost. Se trata de una unidad de 6 cilindros en V, 3,5 litros de cilindrada, con inyección directa y sobrealimentación por doble turbocompresor e intercooler para refrigerar el aire de admisión.
La denominación SHO nace de la abreviatura de Super High Output (traducido como entrega super alta, haciendo referencia a mucha potencia disponible), y en su época (1989) venía dada por 220 CV (algo que hoy en día puede sonarnos a chiste) sacados de un V6 de tres litros desarrollado por Yamaha.La verdad es que ahora el acrónimo SHO hace más justicia, ya que con 365 CV extraidos de un bloque de 3,5 litros (104 CV por litro) sí que estamos ante un motor de alta entrega de potencia, sobre todo en relación a su cilindrada.

Muelles, amortiguadores, estabilizadoras y geometrías son específicos para este SHO respecto al resto de Taurus, buscando ofrecer un comportamiento más agil, divertido y deportivo. Además de todo esto, Ford ofrecerá a sus clientes un kit denominado Performance Package compuesto por pastillas de freno específicas, un tarado más agresivo del control de estabilidad, y una relación del grupo final más corta, para buscar más aceleración y más sensaciones.Las llantas de serie son de 19 pulgadas, calzadas con gomas Good Year, aunque para los más exigentes se ofrecen llantas de 20" con gomas Michelin Pilot Sport.