Estos son tiempos difíciles, pero podría decirse que el MINI E está siendo víctima de su propio éxito. La filial de BMW se ha encontrado en la obligación de retrasar el lanzamiento de su primer modelo eléctrico debido al elevado número de solicitudes recibidas, que ha sobrepasado con creces los 450 vehículos ofrecidos para los consumidores de Estados Unidos (mas varias unidades de uso interno y gubernamental). En total, han sido 1.800 personas las que se han puesto en contacto con MINI, y dado que todas y cada una de las peticione
s han de ser examinadas cuidadosamente, las entregas han sido retrasadas de comienzos de año al mes de abril. Hace un tiempo hablábamos de 2.000 personas, pero a fin de cuentas y viendo el resultado, casi nos da igual.
s han de ser examinadas cuidadosamente, las entregas han sido retrasadas de comienzos de año al mes de abril. Hace un tiempo hablábamos de 2.000 personas, pero a fin de cuentas y viendo el resultado, casi nos da igual.
Dado que este se trata de un programa piloto para MINI, los conductores, auténticos betatesters de pago, han de cumplir una serie de requisitos ineludibles. Para empezar, han de vivir en las proximidades de Los Ángeles, Nueva York o Nueva Jersey; no han de recorrer más de 240 km a diario (la autonomía base del coche); están obligados a tener un garaje cerrado con una toma de corriente para el cargador; y por supuesto, han de tener ganas de soltar 850 dólares (650 euros al cambio) todos los meses durante un año, que es lo que viene a costar el préstamo de cada uno de estos vehículos (el seguro va incluido).
