Audi R8 4.2 FSI R tronic, prueba (parte 4)

La prueba poco a poco va llegando a su fin, pero hay un aspecto que no podía pasar por alto bajo ninguna circunstancia. Hablamos del sistema de salida lanzada Launch Control, esa maravilla de la técnica con la que pocos coches nos deleitan.
Para probarlo, nada mejor que buscar una zona recta, con buen firme y completamente desértica. Tras buscar bastante, encuentro un sitio perfecto. Paro entonces el coche y reviso mentalmente todo lo que hay que hacer.
Desconectar todos los controles de tracción pulsando un buen rato el pertinente botón, y activar el modo “Sport”. La máquina está lista, y yo creo que también. Cojo con fuerza el volante, piso el pedal de freno y el del acelerador al mismo tiempo.


El coche sube de vueltas. Es el momento, como si un semáforo de Fórmula 1 se estuviese apagando poco a poco. Respiro entonces profundamente y suelto el pedal del freno. ¡Por Dios, qué locura!
El coche sale literalmente disparado, con una aceleración que es casi imposible conseguir de forma 100% humana. En nada volamos a ras de suelo a velocidades estratosféricas, y mi cuerpo no sabe como asimilar el cúmulo de sensaciones que he experimentado.
Veo para atrás tras detener el coche y dos raíles negros y muy gordos marcan la línea que ha seguido el coche. Con sistemas como este, hasta el más torpe puede conseguir la aceleración perfecta. Es la guinda a un coche que hará historia por ser uno de los mejores súper deportivos salido de las fábricas de una marca generalista alemana.

Comparándolo con otros superdeportivos por el estilo, el R8 tiene algo especial que si hace que si algún día el premio final de euromillón cae en mis manos, me decantaría por el. Respecto a un Porsche 911, es mucho más exclusivo. Los Porsche, en ocasiones parece que los regalan, y yo todavía no he averiguado dónde. Respecto a un Ferrari F430, el R8 permite pasar mucho más desapercibido y usarlo a diario sin demasiadas complicaciones.
Es un superdeportivo de una marca Premium, pero en Audi han sabido hacer un coche que no tiene nada que envidiar a los coches con los que muchos soñamos cada día. Por algo está considerado por muchos como el mejor coche deportivo “general” lanzado en los últimos años, una opinión que comparto al 100%.


Sabemos que no todos los días o más bien todos los meses vamos a poder probar coches de esta talla en Motorpasión, pero os así que intentaremos superarlo por difícil que parezca.
Por el momento solo nos queda soñar con tener la oportunidad de echarle las manos a la nueva versión con motor V10, que mejorará si cabe, uno de los mejores deportivos que he conducido nunca. Si es así no dudéis que os lo contaré de primera mano.

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